La importancia de la autoestima ¿Cómo revisarla y por qué hacerlo?

La autoestima: una importante compañera en el viaje de la vida

Tu mejor compañera es la autoestima, ya que te permite conocer en profundidad el valor que tienes. Gracias a ella, puedes aceptar las virtudes y defectos desde una perspectiva sana. Se encuentra vinculada con el autoconcepto, y tiene tres componentes esenciales que son:

Aspectos cognitivos, es decir, todo aquellos conceptos y pensamientos que tenemos acerca de nosotros.
Aspectos conductuales, se refiere a las acciones que tomamos y las intencionalidades.
Aspectos afectivos, es la respuesta emocional ante lo que pensamos.

Esta es variable, se va modificando a lo largo de tu vida; por lo tanto, se puede trabajar para mejorarla. Es el motor que te ayuda a mantener una buena relación contigo mismo y el entorno. Así como una vida alineada con determinados valores y propósitos.

Cuando posees una autoestima alta aprecias las opiniones de otros, pero estas no definen tu vida. En consecuencia, desarrollarás relaciones sanas, basadas en el respeto propio y hacia los demás.

¿Por qué es importante tener una autoestima alta?

La importancia de una autoestima alta es que te permite conocer quién eres, valorando las cualidades que te definen. En consecuencia, disfrutarás de una vida más plena, teniendo la confianza necesaria para conseguir tus objetivos.

Cuando tienes una buena autoestima:

Tienes una mejor integración con tu entorno.
Te conectas con las emociones y necesidades de otras personas.
Defiendes tus derechos de manera asertiva ante ataques externos. Reduciendo tu vulnerabilidad, porque sabes establecer límites claros.
Posees un criterio propio y puedes mantenerlo, obrando en consecuencia, aunque otros piensen diferente.
Te enfocas en el presente, no te anclas al pasado, ni te angustias por lo que pueda ocurrir en el futuro. Tomas previsiones razonables y tienes expectativas sanas acerca del mañana.
Planificas planteándose objetivos realistas, considerando tus habilidades.
Posees una imagen sana de ti mismo, sin considerarte superior a otros, pero tampoco inferior.

¿Cómo se forma tu autoestima?

Esta se desarrolla desde la temprana infancia, no nacemos con ella. El niño va construyendo una imagen de sí mismo a medida que crece. En ello, los estímulos externos tienen una importancia preponderante. El círculo familiar, amigos, compañeros de clase y conocidos emiten información que puede impactar positiva o negativamente en la persona.

En virtud de esto, un niño que recibe una reafirmación constante desarrollará una autoestima alta. Por lo contrario, si ha sido objeto de críticas y palabras negativas ocurrirá lo contrario.

¿Cómo se forma tu autoestima? Las dos etapas fundamentales en el desarrollo de la autoestima son:

La infancia, en este momento se crea el autoconcepto con relación al género y nuestro cuerpo. A partir de los 5 años se establece una imagen propia considerando lo que otros hacen o dicen. Surgiendo así, una aceptación o rechazo.
La adolescencia, se caracteriza por la conformación de una identidad y cierta autonomía. Por lo tanto, el entorno cobra una gran importancia. La familia, amigos, compañeros pueden potenciar o afectar negativamente este proceso.

La buena noticia es que, puedes adquirir las bases para tener una buena autoestima aun en tu etapa adulta. Por lo que desarrollarla o potenciarla siempre es factible.

Tener la autoestima baja

Definitivamente, la autoestima baja es una gran limitante para cualquier persona. Esto se debe a que existe poca autoaceptación y se manifiesta un alto nivel de exigencia. No obstante, el individuo siempre se coloca en una posición inferior con respecto a los demás.

La misma, puede tener un origen en la crianza o alguna situación traumática, entre otras causas. Las personas que poseen una autoestima baja pueden mostrar comportamientos como:

Crear una regla ante un hecho puntual negativo, que luego se aplica de manera generalizada a otras situaciones.
Las emociones negativas se convierten en ideas.
Existe una polarización de los pensamientos.
Un miedo intenso a cometer un error o equivocarse.
Suponer lo que otros piensan de ellos sin tener pruebas.
Una necesidad constante de complacer a otros.
Poca aceptación a las críticas o se les hace difícil asimilarlas.
Aislarse o mostrarse introvertido ante otras personas.
No aceptan los errores propios y los magnifican.
Mostrarse orgullosos o arrogantes, esto como mecanismo de compensación.
Desvalorizar sus logros y triunfos.
Dificultad para decirle no a las personas.
Compararse constantemente con los demás.

Lo anterior, puede presentarse en diferentes grados, afectando en consecuencia todas las esferas del individuo.

Consecuencias de tener la autoestima baja

Tener una baja autoestima afecta la salud mental de la persona, haciéndolo más propenso a desarrollar enfermedades como la depresión. Algunas consecuencias de la autoestima baja son:

Las personas pueden desarrollar estados de ansiedad.
Un desarrollo laboral pobre.
Problemas familiares y con el entorno social.
Problemas con la imagen corporal, con ello la persona podría desarrollar trastornos alimenticios.
Mayores niveles de estrés.

Revisa y mejora tu autoestima

Trabajar en la autoestima es factible en cualquier momento de tu vida. Hacerlo es un sano ejercicio de crecimiento personal. Cualquiera puede acrecentar su valor propio usando las herramientas adecuadas.

Revisar la autoestima constituye un proceso de autoanálisis constante. Para analizar la percepción que tienes de ti mismo puedes hacerte preguntas como las siguientes:

¿Tengo cualidades positivas y cuáles son?
¿Merezco ser valorado y apreciado por otros?
¿Me siento satisfecho con quién soy?
¿Mi opinión es tan importante como la de otros?
¿Me molesto cuando me critican?
¿Puede decir no cuando es necesario?

¿Quieres algunas claves para trabajar en tu autoestima? Bien, entonces toma un lápiz y papel, y manos a la obra:

Identifica tus virtudes y apuntalas, cuando comiences a tener pensamientos negativos confróntalos con esas cualidades.
Plantéate metas realistas y que sean alcanzables a corto, mediano y largo plazo.
Medita las posibles consecuencias que tendría hacer lo que quieres o decir lo que piensas. Encontrarás que muchas veces esas temidas situaciones no son catastróficas, ni generarán el rechazo que tanto temes.
Piensa en los errores como aprendizajes y no fracasos, escribe los puntos positivos que has obtenido de cada experiencia negativa.
Acepta que nada es perfecto, el perfeccionismo causa estrés y genera mucha frustración.
Identifica aquellas cosas que están en tus manos, esas que puedes cambiar y las que no. Te aliviará saber que existen muchas variables que están fuera de tu control.

¿Cómo mejorar tu autoestima?

Para saber cómo mejorar la autoestima es importante que acudas a un especialista. Un profesional te guiará en este importante proceso de manera óptima y sana. En una terapia puedes enfocar de manera personalizada procesos como:

Establecer fortalezas y debilidades que posees de manera realista.
Entender de dónde proviene la autoestima baja.
Identificar pensamientos intrusivos e irracionales.
Familiarizarte con el miedo para conocerlo y controlarlo.
Perdonarte y practicar la autocompasión.
Modificar tu postura corporal para regular las emociones.

Independientemente del nivel de autoestima, puedo acompañarte en el maravilloso camino de explorar tu yo y crecer como individuo. Consulta mi página para encontrar formaciones, sesiones de terapia, hipnoterapia clínica Ericksoniana , entre otros servicios.

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